Periódico "El Día" "La nueva Gente"

" Despedida al flaco Barral"

Mañana al mediodía, Jorge Barral abandonará nuestro país con destino a Europa. Pueden estar seguros que realmente lo vamos a extrañar. Es más, todo nuestro medio musical sentirá como nosotros; porque él representa el más auténtico ídolo de nuestro "underground", si es que existe tal cosa.

Su sola presencia en un escenario puede provocar la más calurosa reacción de la audiencia, generalmente exteriorizada a través de los aplausos, silbidos de aprobación y ovaciones. Teniendo en cuenta la marcada tendencia hacia la indiferencia y frialdad que caracteriza a nuestro público, el mérito de Barral es "adoración" y fanatismo se justifica plenamente. Porque él es una de las personas con más dedicación y talento que hemos conocido.

Una imagen agresiva -desde algunos ángulos poco convencional- pero que trabaja más intensamente que cualquier otra persona de caracteres más ortodoxos. Su versatilidad en el terreno del arte es verdaderamente asombrosa. Por lo general, muchas personas conocen solamente una de sus actividades, en la cual -como estarán ustedes suponiendo- se destaca ampliamente. Pero las personas que lo conocemos más de cerca, sabemos de sus habilidades, prácticamente ilimitadas.

Comencemos por partes. Barral comenzó a trabajar como músico en nuestro país hace aproximadamente siete años, cuando "Los Monkees" acaparaban la atención de los "fans" a "Los Crabs", único grupo que se especializó en los temas del mencionado conjunto americano. "Los Crabs" tuvieron bastante éxito y se trasladaron a Buenos Aires, donde se disgregaron al poco tiempo. Pero Barral permaneció en la vecina orilla más de tres años, trabajando como músico y continuando sus estudios en artesanía plástica, otra de sus grandes pasiones. Durante su larga estadía en Baires, se relacionó con muchos músicos importantes de rock, y tocó al lado de muchos de ellos, como por ejemplo Billy Bond, entre otros. Pero la idea de Barral era siempre la de volver a su país y continuar su carrera como músico aquí. La oportunidad llegó cuando -durante una de sus visitas a Uruguay- recibió una propuesta de "Opus Alfa", grupo que en ese entonces (1971) se hallaba en etapa de reestructuración. La oferta fue aceptada de inmediato por nuestro músico, quien al poco tiempo se hallaba totalmente integrado al grupo, musical y humanamente. A pesar de que su instrumento había sido generalmente la guitarra, Barral se incorporó a "Opus Alfa" como bajista. Con este grupo, continuó hasta su desintegración, llegando a grabar antes un disco simple y un LP. Como se dice usualmente, el resto es historia, pero muy reciente. Lo que constituía el núcleo de "O.A.", Barral (bajo), Bertolone (guitarra) y Craf (bateria) se separó y formó el impactante trío "Días de Blues", considerado por muchos como lo mejor del género en el Río de la Plata. No repetiremos aquí el éxito del grupo, recitales, discos y una descollante performance en "Barock". La última actuación del grupo Jorge Barral se cumplió el pasado viernes, en un recital denominado "La despedida del flaco Barral" (Cine Arizona).

El Compositor
Jorge Barral es, ante todo, una persona real, auténtica; consecuentemente un hombre extremadamente sincero. Por sentimiento y convicción. En todos los órdenes de la vida y en cualquier circunstancia, pueden estar seguros de que él expresará su opinión, aún a costa de granjearse enemistades, especialmente entre aquellos que hacen de la hipocresía un culto. Por lo tanto, esa sinceridad, por momentos brutal, se refleja muchas veces en las composiciones de Barral. El prefiere llamar a las cosas por su nombre, siempre y cuando él estime que sea necesario. Por otra parte, puede ser un compositor sutil y profundo no exento de vuelo poético. En esta última faceta, nos encontramos con los temas "Ilusión" (incluido en el LP de "Opus Alfa") y "Vuela" (LP "Días de Blues").

Sus temas son por lo general tiernos y melodiosos, con una leve orientación hacia lo barroco, género con el cual Barral se identifica totalmente. "Canción para Kenny y los niños" -compuesta para su pequeño hijo- tipifica a la perfección tal tendencia musical.

Las criticas -que podrían definirse mejor como "observaciones"- que el autor expone en algunos de sus temas son agudas, punzantes, pero a menudo muy exactas. Estas están presentadas en un formato extremadamente personal, con un sentido del humor grueso, para algunos chocante por momentos, pero al mismo tiempo irresistiblemente atractivo.

Como artesano, Jorge Barral es uno de los mejores en el país. En los últimos meses ha presentado sus trabajos en diferentes ferias oficiales de Montevideo y Punta del Este, donde se convirtió en una figura clave, si nos atenemos a su alto promedio de ventas y a las continuas demandas de su material. Precisamente fue durante las ferias artesanales, que Jorge recibió una invitación de colegas europeos para trabajar allá, oferta que nos conduce a sus partida en el día de mañana.

También Jorge se había interesado en la producción de discos y conciertos, formando "Si", junto a Esteban Leivas y Hamlet Faux. Con esa compañía alcanzó a producir dos conciertos (El Desenchufazo I y II); 2 LP´s ("Jesús con todos" y "El Desenchufazo") además de dos discos simples de "La Legión" . Y a pesar de ese alojamiento, Barral continuará siendo parte de "Si", no sólo espiritualmente, sino que en forma más concreta. Desde Europa, especialmente España, Barral oficiará como representante, difundiendo continuamente el material producido por la compañía. Además -y esto es muy importante- aunque Jorge viaje a Europa como artesano, no abandonará la música.

-No podría hacerlo nunca- nos dice -Es lo que quiero verdaderamente. Cuando estabilice mi situación definitivamente comenzaré a componer y grabar nuevamente.

Y aún hay más, una noticia muy importante. Es las últimas semanas de su estadía en nuestro país, Barral grabó un LP como solista, totalmente concebido y producido por Hamlet Faux y Esteban Leivas, sus socios y amigos. Aún no hemos escuchado todos lo temas, pero podemos adelantar que se trata de un excelente trabajo, que se magnifica aún más por el hecho de que fue el propio músico y compositor quien grabó todos los instrumentos y las voces que se escuchan en el álbum.

Barral deja muchas cosas detrás de si, un exitoso grupo, una compañía productora, una leal audiencia y además, muchos amigos. Pero pueden estar seguros que él va a volver. Porque así lo prometió y él no es de los que faltan a su palabra.

Como dijimos al principio, lo vamos a extrañar. Pero podemos estar contentos de un hecho innegable: que nuestro país esté representado en el exterior por un artista del talento de Jorge Barral.

Hamlet Foux